martes, 10 de julio de 2012

La muerte del rey bufón.


Hace tiempo había nacido un mundo incoherente, dicho mundo tenía una forma imperfecta el cual albergaba dos reinos inmensos más grandes que ningún otro, uno de ellos era El reino de los bufones o el país de la felicidad los cuales en el vivían los Felicianos, gente que nunca había sentido la tristeza, la ira o el dolor, todos y cada uno de los que vivían allí  tenían una gran melena y siempre sonreían, también era conocido como la tierra del día eterno pues el sol nunca caía. Dicho reino era gobernado por el Señor de la Felicidad también conocido como el Rey de los bufones,  era un hombre que vestia con gran glamur, su pelo era tan largo que dicen que para que no tocara el suelo se le rizaba, su corona, era un gorro de bufón y tenía la sonrisa más grande de todo el reino, dice la leyenda que allí donde pisaba, la hierba crecía y la tierra volvía a recuperar su fertilidad, no importa cual trágica fuera la situación él podía reconfortar a cualquiera con su presencia y atraer la felicidad, los colores de su bandera era el rojo de la pasión.


El segundo reino un reino oscuro el cual la infelicidad y la desdicha imperaba, el reino de la tristeza, en ellos Vivian los Melancolianos, esta  gente solo conocía el dolor y la tristeza, la amargura retrataban su rostro y también se caracterizaban por su ausencia de pelo en sus cabezas, en dicho reino el amanecer nunca llegaría,  este lugar era gobernado por La señora de la tristeza también conocido como La reina de la tragedia, era calva con tez pálida,llevava puestas una serie de prendas andrajosas el cual mostraba partes eróticas de su proporcionado cuerpo y una corona de alambre de pinchos que se le incrustaba en la cabeza, dice la leyenda que allí donde pisaba ningún árbol volvería a crecer y que con su mera presencia la gente enloquecía en un mar de llantos mientras les invadía un abrumador sentimiento de odio hacia su propia vida, los colores de su bandera eran el azul el cual representaban a las lágrimas y la tristeza.

Los dos reinos estaban siempre en una guerra continua, una guerra sin fin, con ninguna tregua en el que las vidas de ambos bandos eran segados por doquier y en el que se disputaban a las personas que no era de ninguno de los 2 bandos, el balance de fuerzas estaba equilibrada  pero el Señor de la Felicidad se las había ingeniado para que las personas acudieran a él para liberarlas de su infortunio, era buscado mientras que la señora de la tristeza era rechazada, el equilibrio del mundo estaba decantado para el reino de la felicidad.

Un buen día La señora de la tristeza el cual siempre intentaba apoderarse del otro reino seguía maquinando como derrumbar al aparentemente invencible país de la felicidad, el problema era que si hacían una campaña para invadirlo directamente teniéndole a ella como terrateniente seria derrotada pues el enemigo en su propia casa tenia ventaja aunque El Señor a de la felicidad también tenía la misma limitación, asi pues ella pensando en una forma de atraer a su enemigo a su reino tomo una decisión, dio la máxima orden, una orden que una vez dada ni ella mismo podría revocar, se encerraría en su oscura habitación y ordeno a sus sirvientes que sellaran la entrada y hasta que no hallara una respuesta que no le dieran ni  de comer ni de beber… pasaron incontables horas los cuales su amargura se en sanchecia y con alla su poder.

Cuando el nivel de su desesperación llego al punto máximo, ella destruyo la puerta que la mantenía cautiva, exigió a sus sirvientes que le dieran de comer también de beber, pero estos se negaron, la señora de la tristeza lleno de ira se abrió paso ante sus soldados y sirvientes para poder tener algo que llevarse a la boca, pero no pudo conseguir ni una migaja de comida ni bebida ya que los soldados se deshacían de todo lo que ella pudiera alimentarse así que para poder conseguir algo de alimento huyo de su gran castillo y se adentró en la vegetación en busca de su sustento.

La señora de la tristeza con su rostro lleno de amargas lágrimas encontró un poblado de territorio neutral que tenía un rio en el que se precipito sobre el para beber de sus aguas, una vez que bebió del rio algo extraño empezó a ocurrir, la gente del poblado que había bebidode aquellas aguas perdían su pelo y una profunda depresión se apoderaba de ellos, entonces pudo darse cuenta de algo muy importante, con las lágrimas que caían de sus ojos el agua del rio se volvía turbia y que aquellos que la bebían pasaban automáticamente bajo su dominio, fue entonces cuando volvió a palacio con un inmenso ejército de soldados  depresivos diciendo:

Ya tengo la solución para conquistar de una vez por todas el reino de los felices, iniciemos un ataque masivo.

Fue entonces cuando la señora de la tristeza cargo con todo lo que tenía al país de la felicidad, en un inicio las fuerzas eran equivalentes, pero colocándose estratégicamente en las montañas en los puntos donde nacían los ríos ella derramaba sus lágrimas para que los felices bebieran de sus aguas y se transformaran en depresivos, en poco tiempo todo el territorio de el señor de la felicidad paso a ser del dominio del país de la tristeza.

El gran castillo del Rey bufón fue rodeado por completo por el inmenso ejercito de la señora de la tristeza,  el reino de la felicidad estaba al borde de desaparecer pero el señor de la felicidad no quería rendirse ante el azote de la tragedia, decidió arriesgarlo todo para poder derrotar al ejercito enemigo y decreto su máxima orden a sus hombres y fue el siguiente, defended las murallas del castillo y  luchar contra todo aquel que quiera entrar o destruir el corazón del país de la felicidad, no obstante quiero que me dejéis solo en la sala del trono y abráis la puerta principal del castillo y dejéis entrar a la señora de la tristeza con todo lo que ello acarrea, nadie estaba de acuerdo con este decreto pero nadie podía revocar una máxima orden una vez que esta era dada, así que eso es lo que hicieron, abrieron las puertas del castillo, la señora de la tristeza al ver que ese sitio no era defendido por nadie no se lo pensó mucho y entro al castillo ella y su fuerza de elite, no tardaron en llegar a la sala del trono viendo que el rey bufón estaba solo esperándole sentado apoyando sus manos en una espada que estaba clavada en el suelo.

La señora de la tristeza empuñando su propia espada hablo diciéndole a su enemigo.

Señora de la tristeza: Mi victoria es inminente, tira tu espada y júrame lealtad y entonces te dejare vivir.

El señor de la felicidad se levantó de su trono y encaro a su enemiga contestándole.

Rey Bufón: Jamás si me dejo vencer por ti el mundo será sumido en una noche eterna y eso no lo puedo permitir, pienso luchar hasta el final para proteger la felicidad de los demás aunque ello suponga mi muerte.

La señora de la tristeza limpiando las lágrimas de sus ojos se enfureció y contestó.

Señora de la tristeza: ¡Pues si no quieres sublevarte ante mí entonces tendrás que perecer y pasar al olvido eterno!

Entonces la señora de la tristeza  apunto con su espada al señor de la felicidad y ordeno a toda  su guardia personal que le atacara, todos los soldados cargaron de golpe contra el rey bufón pero la gran mayoría caía como el trigo sucumbe ante la guadaña al ser segada, la fuerza del rey bufón era inmensa,  pero aun así no se libró de recibir alguna que otra herida, era un espectáculo macabro ya que bailaba a la par que partía en dos a sus enemigos sin ni siquiera borrársele la gran sonrisa que tenía en su cara, era un espectaculo bizarro, la señora de la tristeza ante semejante actos sintió un gran terror, pero no el suficiente como para que su ira y su odio la aplacaran de luchar con todas sus fuerzas.

Una vez que toda la guarda real de la señora de la tristeza sucumbió, los 2 monarcas se enfrentaron en una lucha a muerte el cual solo podía quedar 1, la disputa era tan violenta que a cada choque de espada ocasionaba un gran temblor, derrubando una parte del castillo con cada movimiento, ¡todo caía en pedazos!, los soldados de ambos bandos, aterrados, dejaron de luchar para ver una pelea entre dos deidades, aquello duro mucho tiempo, del gran castillo que se erigía en el reino de la felicidad ya no quedaba nada, solo ruinas por doquier, el pueblo que a lo lejos contemplaba con sobrecogimiento la batalla de una lucha que parecía no tener fin.

El señor de la felicidad Sonreía feliz en la euforia de la lucha, mientras que la señora de la tristeza gritaba de desesperación deseando que todo acabara, los 2 sabían que si no paraban de defenderse el uno del otro no podrían herir a su enemigo, su fuerza era similar, así que el señor de la felicidad hizo algo arriesgado, dejo que el último ataque de la señora de la tristeza ensartara en su cuerpo, pero el también clavaria su espada en la de su enemigo, el resultado fue que ambos hundieron sus mandobles en el pecho de su oponente.

Aunque la tristeza, la esencia del sufrimiento eran una fuente de poder para la señora de la tristeza, pero tambien resulto ser la fuente de su debilidad, con aquella estocada  sentia el inmenso dolor de la espada que la atravesaba no pudo sacarseel arma  de su némesis, en cambio el señor de la felicidad como no podía sentir dolor alguno, siguió sonriendo e ignorando su propia herida saco su espada de su oponente para despedazarla a ella en dos.

La reina de la tragedia estaba en el suelo sin caderas con mitad del cuerpo mirando el cielo boca arriba, aún estaba con vida, sintiendo una agonía sin igual, la humillación de ser vencida, sabiendo que estaba a punto de morir hacía que se retorciera como nunca, el señor de la felicidad le producía repulsión el dolor y  tristeza ajenas, tanto que no podía aguantar el ver como su enemiga se retorcía, este no podía parar de sonreír aunque así lo quería en ese momento, se acercó lentamente a ella para darle el golpe de gracia para cortar de raíz su sufrimiento, pero antes de que ensartara su espada en la cabeza ella le pregunto.

Señora de la tristeza: ¿Qué es la felicidad? ¿Qué es para que para ti merezca tanto la pena defenderla?

El señor de la felicidad se detuvo y no supo que responder, él era el señor de la felicidad, fuente de toda la felicidad que existe en el mundo he irónicamente no tenía  palabras para definir que era la felicidad  y le contesto.

-El señor de la felicidad: Aunque sea el señor de  la felicidad, no sé contestarte a lo que me preguntas, pero como esencia misma de esta  no dejare que te marches sin darte una respuesta apropiada.

Entonces el rey bufón se arrodillo ante su enemiga,  la cogió en brazos, con su poder corto la hemorragia de su cuerpo y le dio a su enemiga su primer y último beso.

 La señora de la tristeza perdió la palidez de su piel, su rostro amargo se llenó de calma y de su  cabeza calva empezó a crecer una hermosa cabellera negra, brillante, liacia, antes de exhalar su último aliento se quitó su corona de espino, lo deposito de su enemigo victorioso y le dijo.

Señora de la tristeza: Nunca dejes que alguien como yo vuelva a nacer.

La batalla había finalizado, el señor de la felicidad había podido vencer a una enemiga la cual aparentemente él no podía hacer frente, pero algo que él no se esperaba ocurrió, el empezó a llorar, cuando una de sus lágrimas toco el cuerpo de la señora de la tristeza ella se fundió en el aire dejando únicamente su corona en su mano y con la sangre que se derramo de la ya fallecida monarca apareció un mensaje escrito en el suelo.

Cuando alguien se coloque esta corona en su cabeza un nuevo rey de la tragedia nacerá.

El rey bufón entendió que aunque  había vencido a su rival, no podía evitar que algún día un nuevo señor oscuro volviera a nacer, pero tampoco quería destruir la corona de su enemiga, era lo único que quedaba, que demostraba que ella había existido alguna vez, no podía hacerlo así que tomo una decisión, miro a sus soldados y a sus enemigos y les dijo.

Rey Bufón: No puedo dejar que nazca de nuevo un ente de la tristeza, así que  para evitar que la tragedia se repita no tengo más remedio que desaparecer.

El rey bufón cogió la corona de alambre y se lo puso encima de su sombrero de bufón, entonces fue cuando sintió la herida de la espada de su enemiga y se empezó a retorcer.

El señor de la felicidad se empezó a convertir en un humo negro el cual rodeo todas las ruinas del castillo, nadie lo noto en ese momento, pero el sol que siempre estaba en lo alto del reino feliz se empezó a mover, eventualmente el aire disperso todo el humo negro  y se pudo ver en medio a un hombre que nunca antes nadie había visto.

El hombre era alto, fuerte, con el cabello no corto pero tampoco largo castaño y rizado, tenía un sombrero con forma cilíndrica con 2 símbolos, arriba + que simbolizaba el cátodo, a bajo un – que simbolizaba el ánodo de una Pila, su ropa no era elegante pero tampoco andrajosa, era humilde, un pantalón azul con una camiseta roja con la misma tonalidad que el color de las 2 banderas, en su pecho habia el dibujo de un corazon, su rostro no tenían expresión ni de felicidad ni de tristeza, no obstante aquel hombre que se alzaba en las ruinas estaba llorando.

Los soldados de ambos lados se reunieron a su alrededor desconcertados sin saber que tenían que hacer hasta que un Feliciano pregunto.

¿Ahora que tenemos que hacer mi rey?

El nuevo ser que acababa de nacer contesto:

Yo ya no soy vuestro rey, el rey bufón el cual conocíais como el señor de la felicidad ha muerto no pertenezco aquí, yo ya no pertenezco a ningun lugar, no tengo sitio al que volver, con lo cual iré a cualquier parte en busca de un lugar para mí.

Los tristes y los felices siguieron a aquel hombre y le preguntaron, ¿Pero vos que sois el único que podéis reinar si se marcha que será de nosotros?

Y entonces el nuevo ser respondió:

Curad las heridas de vuestros enemigos, dadles cobijo a aquellos que no tengan donde ir por culpa de la guerra y una vez que ambos pueblos se comprendan, tal vez yo tenga un lugar al que regresar.

Y siguió caminando hasta que desapareció de los ojos de aquellos que lo habían visto nacer mientras el sol le seguia.

domingo, 8 de julio de 2012

El sabor del primer beso de amor




Hace años, yo era un joven de 21 años, se podría decir que tenía una vida normal y agradable dentro de lo que cabe, aunque no se lo mostraba a nadie sentía un gran pesar en el interior que intentaba curar, se podría decir que  sufría la crisis de los 20 años, ya sabéis, de la adolescencia a la mayoría de edad uno empieza a disfrutar de una época dorada en la cual estas en el punto álgido, tus padres empiezan a darte más libertad, puedes salir y hacer cosas que antes solo hacías a escondidas  por no mencionar que estas en la cumbre de las relaciones públicas. Pero un buen día te das cuenta que mucha gente que había estado a tu lado te deja, lo quieras o no te empiezas a sentir desplazado he incuso abandonado, algunos los veías cada vez menos por estudios, otros empiezan a quedar con nuevas personas con las cuales tienen más afinidad, otros individuos se sacan pareja, algunos se dejaban absorber demasiado por la relación prestándole mucha más atención a su mujer que aquellos amigos de toda la vida, otros quieren cumplir con sus ambiciones y se distancian marchándose a un lugar que les permita estar mar cerca de sus perspectivas de vida, otros son demasiado egoístas como para no hacer nada por nadie más que para ellos mismos, otros de tantos te das cuenta que no son las buenas personas que proyectaban ser, lo peor de todo es cuando te clavan una daga en la espalda, una amarga y repulsiva daga llamada traición.

Estaba bien mientras tenia a mi gente, pero cuando muchos se marcharon dejando un hueco sentía la necesidad de llenar ese vacío y fue cuando empecé a prestar más atención  a algo que me la pelaba mientras estaba con mis colegas, las mujeres, esas criaturas fantásticas que existen en la realidad que nos hacían fantasear con el paraíso con el don de su presencia ¿muy empalagoso verdad? Si a eso le sumábamos a que era un romántico empedernido la combinación fue explosiva, aumentando en mi de manera extrema la frustración haciéndome olvidar lo bueno que aún conservaba, preocupándome más de conseguir a aquello de lo que carecía, el amor.

Podéis pensar que conseguir alguna chica que me hiciera compañía a la par que me ofrecía placeres y sentimientos que desconocía seria la forma más fácil y sencilla de llenar el hueco que dejaron muchas personas, pues bien, si es así acertasteis de pleno, es una lástima sinceramente creía por aquel entonces que era lo mejor aunque ahora que ha pasado el tiempo he madurado, pienso que realmente no hay nada más penoso que dejarle el peso de tu vida y lamentaciones a otra persona que seguramente tiene tantos o más problemas que tu evadiéndote tus demonios personales  que realmente tenías mientras esperabas encontrar a alguien que te sacara las castañas del fuego, ya sabeis si las chicas tenian su principe azul, algunos chicos tienen a su hada magica mona y adorable bestida de maid que con un toque de su dedo te salvaria a ti de tus lamentaciones.

Ahora que estáis conscientes de la situación en la que me encontraba es cuando empieza mi historia, por aquel entonces se aproximaba el salón del manga, con ilusión esperaba a que el día prometido llegara, busque un traje para poder disfrazarme del personaje de un videojuego, era algo sencillo, un bonito traje de los que se pueden apreciar, unas gafas de sol y una peluca roja, sencillo y practico ya que eso era mi billete de acceso al evento sin necesidad de pagar entrada por ello. Lo más importante para ir allí era gozar de una excelente compañía, en esta ocasión era gente que había permanecido a mi lado después de años y habían sobrevivido al paso de las edades, nos comunicamos para ponernos de acuerdo para reunirnos en el recinto donde se celebraría aquel evento de proporciones bíblicas, con todo aclarado llego el fin de semana y nos reunimos aquel lugar sagrado de culto friki en aquellas fechas.

Fui allí con algunas personas que vivían en mi ciudad encontrando al resto del grupo fue allí donde conocí a una de la que sería una de mis amores, uno de mis amigos se trajo a una amiga suya, era una chica muy alta de figura delgada disfrazada de colegiala, tenía una peluca azul y era bonita, joder era una chica preciosa y parecía muy agradable, aunque ella no me llamaba mucho la atención había algo que me perturbaban  ¡Era asquerosamente alta joder¡, más alta que yo, me sacaba 5 centímetros de altura y no me gusta que otras personas sean más grandes que yo.

Todo por culpa ese estúpido trauma infantil de que mi hermano que de pequeño me llamaba enano, era una forma inocente de chincharme para jugar conmigo pero cada vez que me decía enano tenía ganas de cruzarle la cara de un puñetazo, cada vez que veía a ese encanto veía la cara de mi hermano, burlándose de mí y llamándome enano ¡Era algo desesperante!

Entramos al salón, disfrutamos mucho del evento a la par que intentaba tirarle los trastos a alguna de esas chicas preciosas que pasaban por los pasillos he incluso les pedía que posaran junto conmigo para salir en las fotos, algunas incluso regalaban abrazos, algunas de las chicas adorables parecían gente sacada de chuchelandia, adorables, muy coquetas ellas, pero mientras las horas pasaban empezaba a conocer a aquella chica que nos acompañaba y comencé a prestarle más interés finalmente le pregunte la forma en la cual podría seguir manteniendo el contacto con ella y me facilito los datos.

Aun no sentía nada por ella pero los recuerdos que tengo de cuando quedaba era algo muy especial para mí, tenía que quedar con ella para su cumpleaños pero no fui por culpa de una prohibición de mi madre, ¿Os lo podéis creer? 21 años y me quede atado y encadenado en por culpa de mi madre solo porque hacia 3 días había tenido un poquito de gripe, lógicamente me cabree hasta límites insospechados y ya pasado los años  cada vez que pensó en ello lo único que quiero hacer con mi madre es empalarla en un pincho puntiagudo y oxidado de algún jardín de alguna casa avandonada de la mano de dios, no lo he olvidado, nunca lo olvidare y aun le guardo rencor por ello, pero la quiero demasiado como para hacerle daño alguno.

Dejando ese pequeño detalle de no poder ir a verla en su casa el día de su aniversario sabiendo que me podría quedar a dormir allí dormir, recuerdo que quede con ella 3 veces contadas y había un detalle muy especial que hace que cada vez que lo recuerde se me llene el corazón de gozo, llegue todas esas veces tarde por 5 o 10 minutos y cuando ya llegaba al lugar, viéndola a lo lejos ella me llamaba al teléfono móvil para preguntarme donde estaba, yo más gañan que nadie me escondía entre la gente para que no me viera la rodeaba a una distancia prudencial y acercándome desde la retaguardia  sabiendo que por el ruido de las calles de Barcelona ella no se percataría de mí, ya a medio metro cuando me preguntaba yo siempre le contestaba, Detrás de ti.

Ella se giraba sorprendido viendo que era verdad, estaba allí solo para ella como por magia, ella se mostraba adorable a la par que yo me hacia el interesante, aquello parecía una escena sacaba de una película, lo mejor de todo es que esa situación se repitió las 3 veces y siempre fue algo improvisado sobre la marcha, incluso me fascine de mí mismo al ver cómo podía impregnar aquello de encanto.

La última vez que quede con ella fue en una quedada grupal, nos reunimos y fuimos dando vueltas por Barcelona nuestro primer destino si no recuerdo mal fue norma comics, más tarde fuimos al maremágnum y allí cenamos luego todos fuimos por nuestra parte yo me quede con ella y un amigo, nuestro plan inicial era ir a marina a salir de fiesta, quería ir allí a ver a mi otra gente, mostrarle uno de los lugares más preciados por mí y pasarlo bien pero hubo un pequeño cambio de planes.

Mi amigo decía sentirse sucio, aún era demasiado pronto como para salir y nos pidió que fuéramos a una casa a que él se pudiera dar una ducha, como teníamos que hacer tiempo aceptamos, en el metro cada vez que la veía y hablaba con esa chica me daba cuenta que me gustaba más y más, ya poco empezó a importarme el hecho de que fuera más alta que yo, mi cariño por ella tenía más poder que mis prejuicios, finalmente llegamos a aquella casa libre de la influencia de cualquier figura autoritaria, lo que paso a continuación fue muy interesante, era de serie, fue de película, lo explicaría encantado, pero guardamos un sagrado juramento y fue que lo que pasara allí nadie más que nosotros en el mundo lo sabría  y que lo que pasara lo que pasara nunca, ¡JAMAS! Salieran de aquellos muros, así que queridos lectores por respeto a mi amigo, al juramento y a mi honor me ahorrare un par de párrafos diciendo lo ocurrido.

Cabe mencionar que cuando se quitó las botas y yo mis bambas descubrimos que, YO ERA MAS ALTO QUE ELLA JAH, CHUPATE ESA BROTHER, ahora era yo quien le decía que era yo el alto y que ella no era nada más que una vil tramposa y que si me picaba seria yo quien se pondría también unas botas para igualar la desventaja de su calzado volviendo todo a su curso.
Después de una serie de acontecimientos no fuimos a marina, se nos hizo tarde, una serie de imprevistos nos hizo valorar que era mucho mejor quedarnos en aquella casa a pasar la noche, nos quedamos solos ella y yo solos en el colchón de una habitación al parecer había surgido un una urgencia o y tenía que ayudar a alguien en apuros, tal vez solo fue una excusa para que yo pasara a la acción y si os digo la verdad lo agradezco, la jugada le salió bien al muy truhan, el resultado de ello fue una de las noches más felices que he tenido en toda mi vida.

Me empecé a abrir a ella, me puse sentimental me ahorrare los detalles pero después de un rato ella me beso, en ese momento yo lo disfrute, lo sabor, el aroma a eucalipto bañaba su aliento y una alegría sin precedentes inundo mi pecho, después de eso ella alejo su cabeza y me miro, yo con una ilusión que no había sentido jamás en la vida le devolví la mirada, una mirada que sin duda era la más tierna que ella pudiera a ver visto nunca de nadie, le devolví el beso y fue entonces señoras y señores cuando yo di mi primer beso de amor, un beso que me llenaba de gozo, que llenaba el alma de alegría y esfumaba todas las preocupaciones, esa noche podia a ver alcanzado una meta, un sueño, la felicidad que persigue todo el mundo y que se dice que la gente nunca llega a alcanzar y yo la tenía en mis manos.

Después de más de una docena de besos vacíos con otras chicas, de besos que incluso hacían que mi alma se quebrara sumiéndose en la decepción, encontré a alguien que el solo hecho de darlos me fortalecía como persona, era un placer indescriptible, oh bendita alegría, empecé a sacar lo mejor de mi persona, le dije las cosas más bonitas del mundo, si alguna vez en toda la historia de la humanidad ha existido un príncipe azul, era un mierdas comparado conmigo, era la esencia del amor personificado, era mucho más que el sueño colectivo que tenían muchas chicas que soñaban con el amor por excelencia, la abrace y le di un cariño que nunca más he vuelto a dar a nadie, , dije palabras que tampoco he vuelto a repetir el día de hoy, entre ellas algo que salía en la película de big fish, ella dijo algo asi como que apenas nos conocíamos y yo con todo el cariño de mi corazón le dije, tengo el resto de mi vida para conocerte, me crecí en esa frase y sentía una alegría orgásmica después de decirlo, después de todo eso la acompañe a las vías del tren, cogidos de la mano, comportándome como un tortolito y besándonos de vez en cuando.

Después de eso nos despedimos y volví a casa con una gran sonrisa, cantando, bailando por los pasillos del metro, la gente me miraba y flipaba en colores, era un personaje estrambótico sacado de alguna serie.
Todo fue precioso pero a pesar de todo, la llame y jamás volví a quedar con ella, lógicamente sufrí por el hecho de encontrar lo que buscaba y todo ello me fuera negado, me vi obligado a aceptarlo, aunque eso no me quito mi amor y las ganas de verla aunque fuera solo como amigos, pero por alguna estúpida razón ella no quiere, es una lastima pero que se le va a hacer ella decidio no dejarse ver, no quedar con el resto de gente con el cual yo frecuentava que ella empezó a conocer junto conmigo en el salon y me evito de forma cobarde, no la voy a culpar, pensándolo bien, seguramente cuando me puse asquerosamente romántico con ella, sería como para muchos algo parecido a la serie antigua de my Little pony, asquerosamente empalagoso, tanto que le produciría caries y diabetes, sinceramente, si yo fuera una chica, seguramente habria enviado a la mierda a alguien asi.

Eventualmente lo acabe superando aun sin dejarla de quererla, después de unos meses me la encontré por marina con alguien, se cruzó delante de mi mientras hablaba  y ni se dio cuenta de que estaba allí pero yo sí, solo sentí alegría de verla y me di cuenta de una serie de cosas muy importantes, definitivamente me hizo estar consciente de que lo supere, de lo mucho que había aprendido y con toda la alegría de mi corazón le envié mi más sincero mensaje de agradecimiento por el móvil y creo que también por Facebook dándole las gracias, no me respondio, también me di cuenta de que había encontrado un amor mucho mayor, pero eso es otra historia.

Según me dijeron no entiende que le esté tan agradecido, no entiende que aún le guarde cariño y afecto y no entiende cómo es que a estas alturas quiero verla, pero el hecho de tan solo conocerla, la pequeña historia que tuve con ella he incluso el dolor que sentí por no tenerla, me hizo mucho más fuerte, aprendí mucho y me forjo a mí mismo de una forma que no se imagina.

Y a pesar de su actitud incorrecta de no enfrentar la situación y no tener los ovarios de decirme aunque sea por teléfono que no quería verme, de solamente distanciarse desapareciendo de mi vida, le doy las gracias por darme la experiencia que tengo y por último, de tener una historia más que contar que queridos lectores, habéis leído.

Espero que sigáis leyendo mis historias y para finalizar, os dejare una cancion que reflejo durante un tiempo el peso de la marcha de este amor de otoño.

http://www.youtube.com/watch?v=DAIxrSvq6bo