domingo, 8 de julio de 2012

El sabor del primer beso de amor




Hace años, yo era un joven de 21 años, se podría decir que tenía una vida normal y agradable dentro de lo que cabe, aunque no se lo mostraba a nadie sentía un gran pesar en el interior que intentaba curar, se podría decir que  sufría la crisis de los 20 años, ya sabéis, de la adolescencia a la mayoría de edad uno empieza a disfrutar de una época dorada en la cual estas en el punto álgido, tus padres empiezan a darte más libertad, puedes salir y hacer cosas que antes solo hacías a escondidas  por no mencionar que estas en la cumbre de las relaciones públicas. Pero un buen día te das cuenta que mucha gente que había estado a tu lado te deja, lo quieras o no te empiezas a sentir desplazado he incuso abandonado, algunos los veías cada vez menos por estudios, otros empiezan a quedar con nuevas personas con las cuales tienen más afinidad, otros individuos se sacan pareja, algunos se dejaban absorber demasiado por la relación prestándole mucha más atención a su mujer que aquellos amigos de toda la vida, otros quieren cumplir con sus ambiciones y se distancian marchándose a un lugar que les permita estar mar cerca de sus perspectivas de vida, otros son demasiado egoístas como para no hacer nada por nadie más que para ellos mismos, otros de tantos te das cuenta que no son las buenas personas que proyectaban ser, lo peor de todo es cuando te clavan una daga en la espalda, una amarga y repulsiva daga llamada traición.

Estaba bien mientras tenia a mi gente, pero cuando muchos se marcharon dejando un hueco sentía la necesidad de llenar ese vacío y fue cuando empecé a prestar más atención  a algo que me la pelaba mientras estaba con mis colegas, las mujeres, esas criaturas fantásticas que existen en la realidad que nos hacían fantasear con el paraíso con el don de su presencia ¿muy empalagoso verdad? Si a eso le sumábamos a que era un romántico empedernido la combinación fue explosiva, aumentando en mi de manera extrema la frustración haciéndome olvidar lo bueno que aún conservaba, preocupándome más de conseguir a aquello de lo que carecía, el amor.

Podéis pensar que conseguir alguna chica que me hiciera compañía a la par que me ofrecía placeres y sentimientos que desconocía seria la forma más fácil y sencilla de llenar el hueco que dejaron muchas personas, pues bien, si es así acertasteis de pleno, es una lástima sinceramente creía por aquel entonces que era lo mejor aunque ahora que ha pasado el tiempo he madurado, pienso que realmente no hay nada más penoso que dejarle el peso de tu vida y lamentaciones a otra persona que seguramente tiene tantos o más problemas que tu evadiéndote tus demonios personales  que realmente tenías mientras esperabas encontrar a alguien que te sacara las castañas del fuego, ya sabeis si las chicas tenian su principe azul, algunos chicos tienen a su hada magica mona y adorable bestida de maid que con un toque de su dedo te salvaria a ti de tus lamentaciones.

Ahora que estáis conscientes de la situación en la que me encontraba es cuando empieza mi historia, por aquel entonces se aproximaba el salón del manga, con ilusión esperaba a que el día prometido llegara, busque un traje para poder disfrazarme del personaje de un videojuego, era algo sencillo, un bonito traje de los que se pueden apreciar, unas gafas de sol y una peluca roja, sencillo y practico ya que eso era mi billete de acceso al evento sin necesidad de pagar entrada por ello. Lo más importante para ir allí era gozar de una excelente compañía, en esta ocasión era gente que había permanecido a mi lado después de años y habían sobrevivido al paso de las edades, nos comunicamos para ponernos de acuerdo para reunirnos en el recinto donde se celebraría aquel evento de proporciones bíblicas, con todo aclarado llego el fin de semana y nos reunimos aquel lugar sagrado de culto friki en aquellas fechas.

Fui allí con algunas personas que vivían en mi ciudad encontrando al resto del grupo fue allí donde conocí a una de la que sería una de mis amores, uno de mis amigos se trajo a una amiga suya, era una chica muy alta de figura delgada disfrazada de colegiala, tenía una peluca azul y era bonita, joder era una chica preciosa y parecía muy agradable, aunque ella no me llamaba mucho la atención había algo que me perturbaban  ¡Era asquerosamente alta joder¡, más alta que yo, me sacaba 5 centímetros de altura y no me gusta que otras personas sean más grandes que yo.

Todo por culpa ese estúpido trauma infantil de que mi hermano que de pequeño me llamaba enano, era una forma inocente de chincharme para jugar conmigo pero cada vez que me decía enano tenía ganas de cruzarle la cara de un puñetazo, cada vez que veía a ese encanto veía la cara de mi hermano, burlándose de mí y llamándome enano ¡Era algo desesperante!

Entramos al salón, disfrutamos mucho del evento a la par que intentaba tirarle los trastos a alguna de esas chicas preciosas que pasaban por los pasillos he incluso les pedía que posaran junto conmigo para salir en las fotos, algunas incluso regalaban abrazos, algunas de las chicas adorables parecían gente sacada de chuchelandia, adorables, muy coquetas ellas, pero mientras las horas pasaban empezaba a conocer a aquella chica que nos acompañaba y comencé a prestarle más interés finalmente le pregunte la forma en la cual podría seguir manteniendo el contacto con ella y me facilito los datos.

Aun no sentía nada por ella pero los recuerdos que tengo de cuando quedaba era algo muy especial para mí, tenía que quedar con ella para su cumpleaños pero no fui por culpa de una prohibición de mi madre, ¿Os lo podéis creer? 21 años y me quede atado y encadenado en por culpa de mi madre solo porque hacia 3 días había tenido un poquito de gripe, lógicamente me cabree hasta límites insospechados y ya pasado los años  cada vez que pensó en ello lo único que quiero hacer con mi madre es empalarla en un pincho puntiagudo y oxidado de algún jardín de alguna casa avandonada de la mano de dios, no lo he olvidado, nunca lo olvidare y aun le guardo rencor por ello, pero la quiero demasiado como para hacerle daño alguno.

Dejando ese pequeño detalle de no poder ir a verla en su casa el día de su aniversario sabiendo que me podría quedar a dormir allí dormir, recuerdo que quede con ella 3 veces contadas y había un detalle muy especial que hace que cada vez que lo recuerde se me llene el corazón de gozo, llegue todas esas veces tarde por 5 o 10 minutos y cuando ya llegaba al lugar, viéndola a lo lejos ella me llamaba al teléfono móvil para preguntarme donde estaba, yo más gañan que nadie me escondía entre la gente para que no me viera la rodeaba a una distancia prudencial y acercándome desde la retaguardia  sabiendo que por el ruido de las calles de Barcelona ella no se percataría de mí, ya a medio metro cuando me preguntaba yo siempre le contestaba, Detrás de ti.

Ella se giraba sorprendido viendo que era verdad, estaba allí solo para ella como por magia, ella se mostraba adorable a la par que yo me hacia el interesante, aquello parecía una escena sacaba de una película, lo mejor de todo es que esa situación se repitió las 3 veces y siempre fue algo improvisado sobre la marcha, incluso me fascine de mí mismo al ver cómo podía impregnar aquello de encanto.

La última vez que quede con ella fue en una quedada grupal, nos reunimos y fuimos dando vueltas por Barcelona nuestro primer destino si no recuerdo mal fue norma comics, más tarde fuimos al maremágnum y allí cenamos luego todos fuimos por nuestra parte yo me quede con ella y un amigo, nuestro plan inicial era ir a marina a salir de fiesta, quería ir allí a ver a mi otra gente, mostrarle uno de los lugares más preciados por mí y pasarlo bien pero hubo un pequeño cambio de planes.

Mi amigo decía sentirse sucio, aún era demasiado pronto como para salir y nos pidió que fuéramos a una casa a que él se pudiera dar una ducha, como teníamos que hacer tiempo aceptamos, en el metro cada vez que la veía y hablaba con esa chica me daba cuenta que me gustaba más y más, ya poco empezó a importarme el hecho de que fuera más alta que yo, mi cariño por ella tenía más poder que mis prejuicios, finalmente llegamos a aquella casa libre de la influencia de cualquier figura autoritaria, lo que paso a continuación fue muy interesante, era de serie, fue de película, lo explicaría encantado, pero guardamos un sagrado juramento y fue que lo que pasara allí nadie más que nosotros en el mundo lo sabría  y que lo que pasara lo que pasara nunca, ¡JAMAS! Salieran de aquellos muros, así que queridos lectores por respeto a mi amigo, al juramento y a mi honor me ahorrare un par de párrafos diciendo lo ocurrido.

Cabe mencionar que cuando se quitó las botas y yo mis bambas descubrimos que, YO ERA MAS ALTO QUE ELLA JAH, CHUPATE ESA BROTHER, ahora era yo quien le decía que era yo el alto y que ella no era nada más que una vil tramposa y que si me picaba seria yo quien se pondría también unas botas para igualar la desventaja de su calzado volviendo todo a su curso.
Después de una serie de acontecimientos no fuimos a marina, se nos hizo tarde, una serie de imprevistos nos hizo valorar que era mucho mejor quedarnos en aquella casa a pasar la noche, nos quedamos solos ella y yo solos en el colchón de una habitación al parecer había surgido un una urgencia o y tenía que ayudar a alguien en apuros, tal vez solo fue una excusa para que yo pasara a la acción y si os digo la verdad lo agradezco, la jugada le salió bien al muy truhan, el resultado de ello fue una de las noches más felices que he tenido en toda mi vida.

Me empecé a abrir a ella, me puse sentimental me ahorrare los detalles pero después de un rato ella me beso, en ese momento yo lo disfrute, lo sabor, el aroma a eucalipto bañaba su aliento y una alegría sin precedentes inundo mi pecho, después de eso ella alejo su cabeza y me miro, yo con una ilusión que no había sentido jamás en la vida le devolví la mirada, una mirada que sin duda era la más tierna que ella pudiera a ver visto nunca de nadie, le devolví el beso y fue entonces señoras y señores cuando yo di mi primer beso de amor, un beso que me llenaba de gozo, que llenaba el alma de alegría y esfumaba todas las preocupaciones, esa noche podia a ver alcanzado una meta, un sueño, la felicidad que persigue todo el mundo y que se dice que la gente nunca llega a alcanzar y yo la tenía en mis manos.

Después de más de una docena de besos vacíos con otras chicas, de besos que incluso hacían que mi alma se quebrara sumiéndose en la decepción, encontré a alguien que el solo hecho de darlos me fortalecía como persona, era un placer indescriptible, oh bendita alegría, empecé a sacar lo mejor de mi persona, le dije las cosas más bonitas del mundo, si alguna vez en toda la historia de la humanidad ha existido un príncipe azul, era un mierdas comparado conmigo, era la esencia del amor personificado, era mucho más que el sueño colectivo que tenían muchas chicas que soñaban con el amor por excelencia, la abrace y le di un cariño que nunca más he vuelto a dar a nadie, , dije palabras que tampoco he vuelto a repetir el día de hoy, entre ellas algo que salía en la película de big fish, ella dijo algo asi como que apenas nos conocíamos y yo con todo el cariño de mi corazón le dije, tengo el resto de mi vida para conocerte, me crecí en esa frase y sentía una alegría orgásmica después de decirlo, después de todo eso la acompañe a las vías del tren, cogidos de la mano, comportándome como un tortolito y besándonos de vez en cuando.

Después de eso nos despedimos y volví a casa con una gran sonrisa, cantando, bailando por los pasillos del metro, la gente me miraba y flipaba en colores, era un personaje estrambótico sacado de alguna serie.
Todo fue precioso pero a pesar de todo, la llame y jamás volví a quedar con ella, lógicamente sufrí por el hecho de encontrar lo que buscaba y todo ello me fuera negado, me vi obligado a aceptarlo, aunque eso no me quito mi amor y las ganas de verla aunque fuera solo como amigos, pero por alguna estúpida razón ella no quiere, es una lastima pero que se le va a hacer ella decidio no dejarse ver, no quedar con el resto de gente con el cual yo frecuentava que ella empezó a conocer junto conmigo en el salon y me evito de forma cobarde, no la voy a culpar, pensándolo bien, seguramente cuando me puse asquerosamente romántico con ella, sería como para muchos algo parecido a la serie antigua de my Little pony, asquerosamente empalagoso, tanto que le produciría caries y diabetes, sinceramente, si yo fuera una chica, seguramente habria enviado a la mierda a alguien asi.

Eventualmente lo acabe superando aun sin dejarla de quererla, después de unos meses me la encontré por marina con alguien, se cruzó delante de mi mientras hablaba  y ni se dio cuenta de que estaba allí pero yo sí, solo sentí alegría de verla y me di cuenta de una serie de cosas muy importantes, definitivamente me hizo estar consciente de que lo supere, de lo mucho que había aprendido y con toda la alegría de mi corazón le envié mi más sincero mensaje de agradecimiento por el móvil y creo que también por Facebook dándole las gracias, no me respondio, también me di cuenta de que había encontrado un amor mucho mayor, pero eso es otra historia.

Según me dijeron no entiende que le esté tan agradecido, no entiende que aún le guarde cariño y afecto y no entiende cómo es que a estas alturas quiero verla, pero el hecho de tan solo conocerla, la pequeña historia que tuve con ella he incluso el dolor que sentí por no tenerla, me hizo mucho más fuerte, aprendí mucho y me forjo a mí mismo de una forma que no se imagina.

Y a pesar de su actitud incorrecta de no enfrentar la situación y no tener los ovarios de decirme aunque sea por teléfono que no quería verme, de solamente distanciarse desapareciendo de mi vida, le doy las gracias por darme la experiencia que tengo y por último, de tener una historia más que contar que queridos lectores, habéis leído.

Espero que sigáis leyendo mis historias y para finalizar, os dejare una cancion que reflejo durante un tiempo el peso de la marcha de este amor de otoño.

http://www.youtube.com/watch?v=DAIxrSvq6bo

2 comentarios:

  1. PODRIAS INVITAR A MAS PERSONAS A LEERTE, YO TE ENCONTRE POR CASUALIDAD Y ESTA BUENO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PERDÓN MI NOMBRE ES GRACIELA TE ESCRIBO DSD ARGENTINA, OBVIAMENTE POR MI EDAD PODRIA SER TU MADRE, PERO SI TENES ALGO NUEVO ESCRITO AVISAME POR FA, CEIBOENFLOR@HOTMAIL.COM. YO ESCRIBI EL COMENTARIO ANTERIOR

      Eliminar