Una tumba en el corazón parte 3

Capítulo 3

Una chica maravillosa:

Ya había pasado largo rato de pasear por las calles de Barcelona, el grupo de jóvenes adultos había entrado al Merlín eran las 6 de la mañana y Zaca se había marchado con Cristina afuera, nadie sabía dónde, pero no era muy difícil de suponer que es lo que estarían haciendo, Mery estaba borrachísima perdida, peleándose por un exnovio el cual no merecía la pena derramar sus lágrimas, Lorena trato de impedir que fuera a acosar a su ex-pareja pero no logro detenerla, en medio de toda la gente bailando la perdió de vista y probablemente salió de la discoteca, la intento llamar pero saltaba el contestador automático, lo más seguro es que no quería ser localizada por ninguna de sus amigas y que regresaría sola a casa después de montar un espectáculo en dios sabe dónde, dentro de aquel local solo quedaban Lorena, Aneta y Jack.

La chica busco a los otros dos tras perder el rastro del resto del grupo, a lo lejos los vio hablando, encharcados en una conversación que ya duraba horas, ella recordó que después de bailar un rato sobre eso de las dos de la mañana salieron a tomar el aire fresco, ella con el resto del grupo salieron para encenderse un cigarrillo, el grupo aún tenía cierta cohesión por aquel entonces, paso un rato cuando cada uno empezó a decantarse por un lado, Cristina se le veía especialmente fascinada por Zacarías, Mery y ella observaban el curso de los acontecimientos, Jack junto con Aneta empezaron a entablar conversaciones apasionadas, se podían ver chispas en el ambiente, después de fumar cada uno entraron de nuevo dentro de la discoteca a excepción de aquel par de charlatanes.

Mery y Lorena se distanciaron de su camarada para que esta pasara al acción con el otro chico, ellas empezaron a bailar observando a los chicos de su alrededor, al cabo de un buen rato, se dieron cuenta que Zaca llevaba agarrada de la muñeca a su amiga fuera del local para realizar sus propósitos, se alegraron por su amiga y decidieron imitar su actitud.

No paso mucho tiempo que durante el baile Mery vio a un chico coquetear con otra mujer ese tío le resultaba familiar, se acercó y era  quien ya todos sabemos. No tubo escrúpulos en agarrar al pavo y enviar a la otra tía a la mierda cosa que aterrorizo a Lorena, veía como su amiga se transformó en un monstruo sediento de venganza que gozaba del sufrimiento de lo que era su media naranja hace unos meses, Mery sonreía diabólicamente al arruinar la noche al otro sujeto, el pobre se veía acorralado, amargado por una pesadilla con patas que le perseguía y que no la dejaría marchar, el pobre sin opción de enfrentarse a ella empezó a huir entre la gente pero la otra no la dejaba escapar, le perseguía como un guepardo a una gacela herida, indignada del espectáculo Lorena siguió a su amiga para detenerla, pero la gente obstaculizaba por lo cual acabo por perderla.

La noche para ella no fue muy buena, hizo de aguanta velas para dos de sus amigas y la única con la cual podía relacionarse perdió los estribos, no obstante al ver a Aneta hablar con pasión en los ojos con aquel chico, ella esbozo una sonrisa, salió a fuera poco antes de que se encendieran anuncianles luces del fin de la festividad, saco de su tejana un paquete de cigarrillos Marlboro, saca un pitillo el cual sostiene con sus dedos índice y anular encendiendo aquella barra de hojas tabaqueras adulteradas, con un mechero rojo de cristal transparente, cilíndrico muy común.

Se sitúa al borde de la acera cerca de una papelera mientras va dando sorbos a aquel humeante compañero de fatigas, relajándose mientras el suave viento corre por su rostro observando el cielo que empieza a recuperar la luz de un nuevo día mientras desprende ceniza del extremo de aquel lápiz de hiervas, pocos minutos más tarde cuando solo queda la colilla ya apagada lo arroja dentro de la papelera, da media vuelta, ve que la gente empieza a salir de la discoteca, la chica saca de su bolsillo esta vez un teléfono móvil, se voltea nuevamente hacia la carretera emprendiendo un nuevo camino hacia la estación de trenes de arco de triunfo, empieza a teclear un mensaje sms el cual envía aunque, satisfecha por todo aunque en términos generales para ella no fuera una buena noche abandona el escenario con alegría y cerrando su telón a su pequeña historia en marina.

Dentro de Merlín la gente están en fila para salir, la pareja de charlatanes entran en contacto con la calle ambos miran alrededor cuando uno dice.

Jack: ¿Dónde estarán los demás?

Aneta: pues si no están aquí fuera, tendremos que esperar a que salgan.

En ese preciso instante el móvil de Aneta empieza a sonar y vibrar ella empieza a hurgar en su bolsillo derecho, primero sacando llaves con un arsenal de llaveros bastante curiosos, mas al fondo una especie de plástico negro con unos cascos enrollados hasta dar con el teléfono, lo saca de una funda con la imagen de una chica de una serie de animación, el móvil deja de sonar justo en el momento que ella puede contestar, mira a la pantalla y ve que tiene una pérdida de Lorena y un mensaje enviado por whatsapp.

Escucha cielo no os quedéis esperando, nosotras y el otro chico

nos marchamos ya hace rato,  así que no nos busques, tampoco

nos llames ya que algunas están muy ocupadas, ya nos contaras que tal te fue,

 pásatelo muy bien, te quiero mi gordi. ;)

Después de leer el mensaje algo pensativa la chica guarda su teléfono pensando que todas habían planeado dejarle a ella sola con Jack, luego ella ya hablaría con ellas, ahora tenía delante a un chico interesante que de momento tiene aspecto merecer la pena estar con él,  así que tomo con gusto la ocasión de estar totalmente a solas sin estar pendientes de nadie de su entorno, ella con sus amigas ya había cumplido, junto a Cristina con el otro chico, saco al resto de sus amigas para que escogieran a alguien que les pudiera llamar la atención y ella con solo la intención de abastecer a su manada, estaba en frente de alguien que ciertamente le estaba despertando interés, ¡Qué demonios! Pensó aprovechare al máximo lo que queda de noche.

Aneta: No esperemos, al parecer mis amigas ya se han marchado.

Jack: Bueno, aún tiene que estar Zaca allí dentro.

Aneta: No te preocupes al parecer también se lo han llevado somos libres de hacer lo que nos plazca.

Jack: Esto sí que no me lo esperaba, al parecer Zaca ya a abducido a tu amiga cristina.

Aneta: Me parece a mí que Zaca es quien ha sido el abducido.

Jack: Jajajaja, parece que esa tal cristina es pura dinamita, pero no es más duro que mi Zacarías.

Aneta: Puede que sea un tipo duro, pero con el pero hasta los más duros acaban sumisos ante las faldas de una mujer.

Jack: Eso no te lo discuto, pero siempre hay un par de excepciones.

Aneta: ¿Excepciones como tú?

Chasqueando los dedos señala a Aneta acompañado de un ligero movimiento de cuello respondiendo.

Jack: Chica lista.

Los dos riéndose se desmarcan de su posición, Aneta se pasa su mano derecha por su cabeza dejando espacio entre sus dedos para que fluya y su cabello descendiéndolo hasta el final mientras mira fijamente la cara de Jack mientras este se sujeta el estómago con sus dos manos.

Jack: Bueno ya sería hora de ir tirando hacia el metro, ¿o quieres hacer algo? 

Aneta: No sé, ¿tú qué quieres hacer?

Jack: oh dios mío no, esto es terrible.

Jack se pone una mano en la frente totalmente indignada.

Aneta: ¿Qué pasa?

Jack: ósea ya está, la noche se acabó, ya no hay nada que hacer, ahora lo mejor que podemos hacer es ir tirando, despedirnos darnos dos besitos y decir adiós muy buenas y otro día será.

Aneta: ¿Pero porque dices eso?

Jack: Ya sabes, cuando a mitad o al final de la noche uno pregunta que hacer y el otro pregunta que quiere hacer el otro, no hay nada que hacer, se entra en un bucle sin fin el cual nos rallaremos hasta la posterioridad, pensando opciones sin sacar nada bueno, ¿es que acaso no has visto el libro de la selva?.

Aneta: Jajaja la parte de los buitres?

Jack: Si esa.

Aneta: jajaja, es cierto, normalmente cuando se da la situación lo único que se consigue es alargar la agonía y el aburrimiento, todo se vuelve incómodo.

Jack: veo que piensas igual que yo.

Aneta: ¿pero sabes qué? No me parece mala idea que simplemente nos quedemos aquí tú y yo charlando, caminando hacia ninguna parte.

Jack: Parece una chorrada, pero si, viendo cómo estamos no es una mala idea.

Aneta: Tu sí que eres una chorrada.

Jack: Mira quien fue a hablar. La que cantaba Bola de drac en encima de la barra cuando la pusieron.

Aneta: Perdona pero tú estabas allí bailando conmigo.

Jack: OUCH, en fin, como había dicho no es mala idea, simplemente ¿Vamos tirando y si aún tenemos ganas, nos vamos caminando hasta plaza Catalunya?

Aneta: Si, eso mismo.

Los dos se fueron caminando con calma hasta que llegaron a la zona de bares del Dixis, estaba enfrascados en su conversación riendo, siguieron caminando subiendo carretera arriba, pasando por el tanatorio ya viendo el trambaix decidieron pasar para ir a comprar un paquete de churros y unas patatas fritas con mayonesa, Jack miro a la tienda de lapidas y vio los ramos de flores que en ellos habían, iniciando un tema de conversación diferente.

Jack: oye, llámame poco romántico y lo que quieras, pero ahora que veo estos ramos me pregunto ¿El hecho de que a la mayoría de chicas les guste tanto los ramos de flores es por estereotipo, o realmente les gustan, ¿ fue una especie de moda que sobrevivió a los años o algo así?

Aneta: Pues es una buena pregunta, a todas mis amigas les encantan las flores, a mi también como a todo el mundo, pero lo último que me gustaría que me regalasen es un ramo de flores. 

Jack: Ja, como a mí, he tenido suerte que nunca me regalaran flores, pero supongo que el único ramo de flores que me regalaran y aceptare sin queja alguna serán los de mi funeral.

La chica ríe con ganas.

Jack: No en serio, parece que alguien decidió en algún momento, joder no sé qué regalar, comprare flores, mejor aún, los pillare de este jardín ahora que nadie mira, la chica dijo hay que bonito que tal que no sequé, joder, veo que a mis tías les regalan durante 20 años ramos de flores y con la misma reacción, ¿es que no cansa ya tanta florecita? A mí me hacen durante 20 años el mismo regalo y es que ya no lo espero con ilusión joder, de pequeño me daban cosas guays y ahora me conformo con colonia, que vale estoy agradecido porque al menos la uso.

La chica en un esfuerzo por hablar mientras se sigue dejando los ovarios en el intento cuando ya dejo de desorinarse, volvió a participar en la conversación.

Aneta: en serio, tienes más razón que un santo,  para nosotras las chicas el típico regalo por defecto es un ramo de flores, llega un punto en el que cuando alguien te regala una flor es como si estuviera diciendo,

A lo que puso la vos más grabe intentando imitar a la de un hombre.

Aneta: Miradme, soy un tío cachas sin cerebro y sin imaginación tratando de impresionarte con una florecilla, pero lo mejor de todo es que normalmente solían traer la típica flor arrancado de un parque o  una rosa solitaria, joder he visto a chicos que realmente trataban de llegar al corazón de algunas chicas y esa flor del parque era parte de alguna carta, un dibujo, los que hacen esto normalmente veo que son buenos chicos pero hasta he visto a chicas romper y despreciar ese esfuerzo, no es justo, esas chicas son unas malditas brujas y lo peor de todo que luego llega Ken con su camiseta de rayas y una florecita y como tienen un buen tipito pues, allí ya las otras no las humillan, en fin no entiendo como esos malditos superficiales se salen con la suya,  con un detalle para solo cumplir no se va a ninguna parte, ¿sabes qué? Sabes lo que realmente me desquicia un poco.

Jack: el que.

Aneta: como tú dices si, alguien en algún momento tuvo un ataque de lucidez y dijo, si hay un regalo perfecto es una flor o una rosa, ¿Sabes?  Soy una chica a la que le gusta leer, de vez en cuando me paseaba por clase con algún libro, por el metro la calle, es un detalle que todo el mundo que me conozca mínimamente conoce,  pero cuando llegaba el día de san Jordi, ¿sabes lo que es que dos semanas antes un chico menciona el libro que le gustaría que le regalaran yo encantada de hablar de alguien sobre libros cosa que no está a la orden del día, mencionar cuales son mis gustos literarios y decir cuales me gustarían, que toda la clase sabe ya de años anteriores “que no me gustaría que me regalaran rosas” y el tío, alardeando de ser un verdadero caballero, ¿me regala la rosa cuando llega el día? 

Jack: Jajajajajaja.

Aneta: es que joder, usa la cabeza ¿le regalarías un donut a alguien que te dice que odia los dulces? Para eso no le des nada.

Jack: Bueno, esto hace que recuerde que en casa de un amigo normalmente cuando viene un colega alérgico a la lactosa acabamos comprando postres que contienen leche, lo peor de todo que no lo hacemos queriendo.

La dama se detiene, mira fijamente a Jack.

Aneta: se acabó.

Jack: ¿Qué pasa?

Aneta: No, no digas nada, no me vuelvas a hablar,

Jack: pero.

La chica empieza a caminar dando marcha atrás gesticulando con sus dos brazos apoyando lo que dice.

Aneta: hemos terminado, no hay nada de qué hablar, no quiero saber nada adiós.

La chica da un giro de 360 y vuelve junto con el joven cogiendo algo de carrerilla hasta que se pone a su lado.

Aneta: Jeje, bueno todos cometemos cafradas a veces, yo una vez que estaba medio dormida me puse a escribir con el lápiz blanco en una redacción, después de escribir un párrafo, me sentí como una verdadera idiota al ver que había escrito en blanco en un folio en blanco.

Jack: Wajajaja, sí, hay veces que nos auto saboteamos Jajajaja.

Ambos continuaron caminando mientras veían salir los primeros rayos de sol, cruzaron el parque que había detrás de la churrería hasta llegar a Arco de triunfo, siguieron con su paseo todo recto cruzando varias aceras y finalmente dieron con Plaza Catalunya, pasaron 1 hora y media más hablando los 2, hasta que empezaron a notar la fatiga de estar de fiesta toda la noche, cansados pero aun con ganas de seguir hablando tenían que aceptar que ya era la hora de la despedida, Jack como un auténtico caballero bajo con ella hasta las taquillas, la chica saco una cartera con la imagen de Suzumiya Haruhi, saco la tarjeta del metro antes de decir nada, Jack y Aneta se miraron a los ojos durante 10 segundos,  luego de eso Aneta se despidió, Jack se agacho para darle dos besos, primero en el pomo izquierdo, Jack se quedó en frente mirando como ella se dirigía a las escaleras, la chica leyó que faltaban 5 minutos para que pasara el próximo tren, no era mucho tiempo pero se volteo para ver si Jack aún seguía allí, volvió donde las taquillas para seguir hablando, se apartaron algo alejado de esas puertas donde no pudieran molestar asomándose en una barra de hierro con un cristal que les separaba, continuando con la charla estuvieron allí hasta que Jack mirando el panel a espaldas de Aneta le dijo.

Jack: Ves a por el tren que si no se te va a escapar.

Volvieron a despedirse nuevamente y esta fue a por el tren, Jack se fue con la intención de subir las escaleras, en ese momento antes de bajar a las vías del tren Aneta se dio media vuelta para ver la espalda de Jack, que caminaba dirección a las escaleras mecánicas, cuando escucho que el tren ya estaba llegando bajo.

Jacky bastante feliz de encontrar a una chica con el que podía hablar de casi cualquier cosa camino hacia su casa, esta vez como estaba cansado opto por usar el ascensor, dando la espalda a la puerta este se miraba al espejo mientras cantaba una canción de una serie infantil mientras sonreía, al llegar al octavo piso, llego a su hogar fue a ver si Zaca había llegado con alguna que otra visitante, no había actividad en el piso, fue a ver si estaba en su habitación pero no había nadie.

Después de se adentró en su propia habitación, tirando sus zapatuzos en algún lugar del suelo junto con sus calcetines, se puso en pelota picada únicamente con sus calzoncillos, cerro las persiana para que no entrara claridad  para conciliar un sueño reparador.

Nadie comento nada acerca de lo sucedido a continuación, pero Tanto Aneta como Jack, soñaron con el uno al otro esa misma noche, sonriendo cada uno en sus camas continuando las conversaciones que hubieran dado lugar de haberse quedado los dos juntos en algún que otro lado.